La democracia es mucho más que votar una lista cerrada cada cuatro años. Pero también exige mucho más que eso por parte de los ciudadanos. El próximo 20 de diciembre tenemos elecciones generales: ¿qué vas a hacer para influir sobre el Parlamento que salga de las urnas y el gobierno que este elija?
Los partidos son el principal instrumento de la participación política, y resultan imprescindibles en una democracia representativa. Pero si el debate político tiene lugar solo dentro de los partidos, es inevitable que quede secuestrado por la lógica institucional partidista. Esta lógica tiene -entre otras- las siguientes consecuencias: la polarización que impide los matices y el disenso; y a la vez la creación de intereses comunes a los partidos, que llevan a excluir determinados temas, o a evitar ciertas reformas; la apelación a emociones superficiales, que simplifica los mensajes reduciendo la comunicación política a slogans y performances; la ley de hierro de las oligarquías, que impide la participación de quienes no están dentro de la maquinaria y muy alto, sobre todo cuando la ley o los estatutos de los partidos no establecen efectivos mecanismos de participación, etc.
Para salir de estos círculos viciosos, es precisa la intervención de la sociedad civil, es decir, de los ciudadanos mediante iniciativas organizadas con afán de servicio al bien común. En los diversos foros de la sociedad civil tienen lugar debates y estudios que aportan datos nuevos, permiten intercambiar opiniones con libertad -sin reproducir los argumentarios de los partidos-; encontrar nuevos terrenos para el acuerdo, o mantener vivos debates que no interesan a los estrategas electorales, pero que sí afectan al bien común de los ciudadanos.
Esto es justo lo que queremos hacer desde Principios con ocasión de las Elecciones Generales de 2015. Por ello el pasado mes de julio elegimos cuatro temas sobre los que trabajar en la elaboración de propuestas concretas que pudieran ser incorporadas en los programas electorales de cualquier candidatura. Elegimos dos relacionadas con la Reconstitución, y dos relacionadas con la lucha contra la cultura del descarte, que son los dos ejes de nuestras 10 propuestas originales:
- Apoyo a la maternidad y paternidad, y medidas de conciliación.
- Fortalecimiento de la sociedad civil.
- Reformas del poder judicial para garantizar su independencia.
- Nueva ley de partidos que desarrolle la democracia interna.
En esas cuatro líneas, hemos dado los siguientes pasos:
- Hemos creado grupos de expertos que han trabajado cuatro propuestas concretas para los programas electorales de los partidos, acompañados de una justificación más extensa.
- Hemos publicado esas propuestas en nuestro blog y hemos puesto una landing page en nuestro web site que permite acceder a esos textos y al resto de iniciativas.
- Invitamos a expertos y simples ciudadanos a enviarnos sus textos en torno a estos cuatro temas, para ser publicados durante estos meses y contribuir a debate.
- Organizamos eventos en diversas ciudades de España para debatir en vivo con expertos y políticos los contenidos de nuestras propuestas: cañas políticas y jornadas sobre la cultura del descarte
- Hemos enviado las propuestas a los partidos políticos con expectativas de sacar representación en el Parlamento y les hemos solicitado cita para presentarles las cuatro propuestas y ofrecernos a trabajarlas con ellos.
- Pediremos a nuestros miembros y a la gente que nos sigue en las redes que se hagan eco de estas propuestas y las hagan presentes en la opinión pública por los medios que tengan disponibles.
Colaborar en estas tareas y difundir las propuestas son modos de hacer algo tangible en las elecciones de 2015, sin ser un mero observador pasivo o votante aislado. Ayúdanos a hacer oír la voz de la sociedad civil a todos los partidos, para que estos temas estén presentes en sus programas para las elecciones de diciembre, o al menos en los debates de la campaña electoral.
Si piensas que todo esto es necesario, te animamos además a dar la cara por tus ideas en nuestra página web, y a colaborar económicamente para cubrir los gastos de estas iniciativas.
