En el espacio público se debaten constantemente los grandes desafíos que marcan la pauta en nuestro siglo: el calentamiento global, las pandemias, las migraciones, el auge de los populismos y nacionalismos, etc. No obstante, entre estos titanes de la actualidad, hay un desafío que parece olvidado: el desafío demográfico. La marcada aceleración del envejecimiento y la disminución de la natalidad configuran el telón de fondo en el que España debe forjar sus decisiones, destacando así la importancia crucial de los vínculos intergeneracionales para afrontar los retos contemporáneos. Es imprescindible que las personas mayores ayuden a los jóvenes a entender los orígenes y la realidad del hoy. Como dijo Marie von Ebner-Eschenbach, “en la juventud aprendemos, en la vejez entendemos”.

Es por ello que, con motivo de su primera conferencia, Principios eligió como tema “El Desafío Intergeneracional en España”, que tuvo lugar el 11 de diciembre en la Biblioteca Elena Fortún en Madrid. El diálogo fue protagonizado por Almudena Calvo Domper, periodista especialista en comunicación corporativa e institucional, y D. Ignacio Buqueras y Bach, empresario y académico, y presidente de numerosas y memorables instituciones entre las que destacan la fundación independiente ‘Club S.XXI’, la Real Liga Naval Española, y ARHOE. Su último libro, Vejez Activa, fue la fuente principal para plantear los retos y oportunidades del desafío intergeneracional.

A lo largo del diálogo ambos ponentes se aventuraron a esbozar cuatro retos que como sociedad hemos de afrontar para una mejor convivencia intergeneracional: el desafío laboral y económico, el desafío social, el desafío digital y finalmente el desafío cultural. El irremplazable papel de la educación sirvió como hilo conductor del encuentro y fue planteado como el punto de partida para la viabilidad de una nueva cultura del envejecimiento.

La conversación comenzó con la exposición del preocupante estado demográfico en el que se encuentra España, líder europea en senectud. D. Ignacio Buqueras y Bach explicó cómo en 2001 las personas mayores de 65 años formaban el 16% de la población, y en 2020 pasaron a ser el 20%. Así pues, 1⁄5 de los habitantes es estadísticamente «mayor»; o muy mayor, ya que los individuos con más de 80 años se acercan a los 3 millones, de los cuales 17.000 son centenarios. Si se extrapolan los datos a 2050, 1⁄3 de la población estará constituido por personas mayores de 65 años. Este fenómeno del envejecimiento no se debe únicamente a que haya más personas mayores, sino también que hay menos jóvenes, lo que tiene importantes consecuencias en ámbitos como el mercado del trabajo y el pago de las pensiones.

Así, los ponentes se introdujeron en el primer desafío que ramifica del problema demográfico: el desafío laboral y económico. El reto de las pensiones, la jubilación “obligada” de personas mayores perfectamente productivas, el desafío del sistema sanitario y los trabajos precarios de los jóvenes fueron los tópicos que dieron forma a la primera mitad de la conferencia. En concreto, se hizo hincapié en el mencionado papel de la educación, explicando cómo una reforma académica basada valores fundacionales y una sensibilidad ciudadana ahorraría gran parte de estos gravísimos problemas económicos y laborales. Almudena C. Domper explicó el peligro de aplicar “parches” a los desafíos en lugar de proponer soluciones que los aborden de raíz como podría ser una promoción del aumento de la natalidad. Por su parte, D. Ignacio Buqueras y Bach hizo un llamamiento a la sociedad civil para que abra sus puertas y sea flexible a ayudar a los demás desde la juventud y no esperar al momento de la jubilación para contribuir a la sociedad.

Además, el empresario y académico compartió su admirable experiencia personal para argumentar que la vejez ha de ser motivo de satisfacción al ser la etapa más larga de la vida. Como menciona en su libro Vejez Activa, es crucial que la sociedad deje de patologizar momentos de la vida humana que llevan a ver la vejez como una enfermedad. A través de la concienciación de la importancia de hábitos saludables, hay que conseguir un cambio de enfoque de este último (y no por ello pasivo) período vital.

Es fundamental superar los prejuicios no reales hacia las personas mayores que toman cuerpo en el edadismo prominente en la sociedad actual. A partir de ello, la conversación avanzó al segundo desafío a tocar en la conferencia, el desafío social. Almudena C. Domper abogó fervientemente por una lucha contra la discriminación provocada por el edadismo, explicando que lo que corresponde a las generaciones jóvenes es escuchar y aprender de las más mayores. Por su parte, se argumentó que estas segundas han de organizarse en asociaciones para que verdaderamente pueda haber un cambio. Así es como harán reflexionar a los políticos y a los medios de comunicación para evitar generalismos y por tanto apostar por un espíritu fraterno de solidaridad intergeneracional.

Sin embargo, el desafío digital supone un obstáculo para estos anhelados vínculos. Para poder superarlo, los ponentes propusieron ver la transformación digital como un aliado. Esto supone ir más allá de reducir la brecha digital a una pedagogía hacia las personas mayores centrada no sólo en aprender a usar las nuevas tecnologías, sino también en aprovecharlas a su favor.

Finalmente, la conferencia culminó presentando el desafío cultural y el verdadero valor que tienen las personas mayores en el panorama social como fuente de sabiduría vital. Como D. Ignacio Buqueras y Bach explica en Vejez Activa, las personas mayores han de ser guardianes de la historia y las tradiciones españolas. Ellas son la materialización de la experiencia y del saber al servicio de la sociedad, que por su parte ha de valorarlas para poder entender el hoy y poder cambiar el mañana.

Así concluyó la primera conferencia de Principios «El Desafío Intergeneracional en España», posible gracias a la colaboración de Almudena Calvo Domper, D. Ignacio Buqueras y Bach, y de la Biblioteca Elena Fortún en Madrid. Con el fin de comenzar a abordar el relegado desafío demográfico en nuestro país, este diálogo logra concienciarnos sobre la importancia del grupo poblacional trascendental en la España de hoy, las personas mayores, quienes nos recuerdan la importancia de los vínculos, del trabajo y del civismo a partir de su valiosa experiencia.