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Balance de la I Jornada de Principios ‘Para que no te descarten’, sobre empleo y discapacidad.

La discapacidad que capacita.

El empleo para un discapacitado o descartado se considera un entorno complejo, como demuestran las siguientes cifras:

• La tasa de paro alcanza el 35% en general, y en casos de discapacidad intelectual ésta se eleva hasta el 50%.

• 6 de cada 10 descartados no se han planteado nunca trabajar.

Con estas cifras, las conclusiones se plantean como retos para las Administraciones Públicas, para las asociaciones y ONG, para todo tipo de empresas, y con una atención especial para las empresas de selección:

 

• Administraciones Públicas :

“Subvención no equivale a integración”: la población activa sustenta a la inactiva y determina el Estado del Bienestar, por eso es importante promover la incorporación de las personas con discapacidad en el mercado laboral y que las empresas tengan en cuenta la diversidad en sus plantillas. Adicionalmente es necesario promover medidas para el emprendimiento por parte de los descartados.

• Asociaciones y ONG

“Sólo no se va a ninguna parte”: es necesario buscar mecanismos de colaboración  entre las distintas ONG y asociaciones que propaguen su mensaje, aúnen esfuerzos y sean más efectivos en esta relevante labor.

“Visibilidad”: Hay que aunar esfuerzos para lograr la visibilidad de todos aquellos que cuentan con una discapacidad y quieren acceder al mercado laboral para así ser reclamados por los empresarios.

• Empresas

“Incorporar a un descartado es positivo, compártelo”: Los resultados de empresas que han incorporado discapacitados son altamente satisfactorios por su contribución en resultados, por su productividad y por la mejora del clima laboral de la empresa. Toda esta información es necesario compartirla con otras empresas para que éstas se animen a dar ese paso.

En el escenario actual muchas empresas solo se animan a contratar discapacitados para cumplir con el mínimo 2%. Las empresas que solo tienen esa motivación muchas veces prefieren trabajadores con una discapacidad leve. Pero esto se debe básicamente a que desconocen el valor de la diversidad y que precisamente esa variedad puede hacerles entender y llegar a un mercado más amplio. Tienen que verlo como una ventaja competitiva y no como un esfuerzo. Además, la adaptación requerida de un puesto de trabajo muchas veces es sencillísima.

Ese desconocimiento por parte de las empresas se puede salvar de diversas formas. Una modalidad en uso es la contratación en prácticas de un discapacitado. Se trata de una oportunidad magnífica para que el empresario conozca todo el potencial laboral del trabajador, con la libertad que permite esta modalidad contractual. La práctica demuestra que la consecuencia normal de una experiencia de este tipo es una contratación fija. El trabajo habla por sí solo y rompe las barreras del desconocimiento.

Además, hoy en día muchos ciudadanos buscan un valor añadido en servicios y productos. El caso de un huerto ecológico mantenido por discapacitados es un buen ejemplo de la puesta en práctica de una serie de valores.

• Empresas de selección

“Talento en los descartados”: en esta época tan competitiva y con tanta tendencia a la especialización es difícil encontrar talento, pero hay experiencias muy positivas en procesos de selección donde estos descartados han demostrado conocimientos  y habilidades que les convertían en únicos para ocupar determinadas posiciones. El problema es que muchas veces los empresarios no se han planteado la posibilidad de contratar a un empleado con alguna discapacidad. Pero hay muchos ejemplos en los que la empresa de selección es la que le ha propuesto al empresario la contratación de un discapacitado, puesto que reúne todas las capacidades necesarias para desempeñar las funciones correspondientes.

• Descartados

“Motivación”: Muchas veces los discapacitados ni se plantean ser independientes, porque asumen que no van a poder acceder al mercado laboral. Pero el acceso al empleo tienen que aprender a verlo como un derecho a ejercer y disfrutar. Cada persona tiene una formación y unas habilidades concretas que pueden encajar perfectamente con las necesidades de una empresa. El fracaso en cualquier proceso de selección reside en carencias emocionales. Por ello hay que estar convencido, seguro y animado y seguir desarrollando de forma continua todas nuestras capacidades.

“Formación”: Para ayudar en la inserción en el mercado laboral (sea en el general o en un Centro Especial de Empleo) se debe contribuir a la formación de los jóvenes con discapacidad, ya que a partir de los 18 años no existe un plan de formación específico enfocado a dicha inserción.

• Sociedad

“Todos tenemos discapacidades”: Tenemos el reto para el futuro con nosotros mismos de hacer esta sociedad una sociedad mejor, donde promovamos y desarrollemos el estado de bienestar, lo que implica luchar y promover una cultura de integración eliminando descartes absurdos.

Puedes ver íntegra la I Jornada de Principios: ‘Para que no te descarten’ a continuación:

 

También puedes ver un breve resumen aquí, gracias a Marina Fairén Ercilla:

 I Jornada para que no te descarten