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Voluntarios Principios vistan la Fundación Madrina

Nuestro grupo de voluntarios junto a Conrado Giménez, alma mater de Fundación Madrina

El Lunes 13 de Julio un grupo de voluntarios de la Asociación Principios hicimos una visita a la sede de la Fundación Madrina, con el objetivo de realizar alguna actividad de voluntariado y apoyar a la Fundación, que como es conocido trabaja con madres en riesgo de exclusión social.
Durante estas semanas, en el marco del Proyecto Diamante un grupo de madres apoyadas por la Fundación están recibiendo formación sobre distintos aspectos. El día de la visita dicho grupo de madres estaba asistiendo a una jornada sobre el Autoempleo. Nos incorporamos a la charla donde escuchamos el testimonio y la valentía de algunas madres, capaces de hacer lo posible y lo imposible por sus hijos.
Más adelante cuando terminó la sesión formativa estuvimos un rato hablando con las madres. Tenían unas ganas enormes de encontrar algún empleo, ya fuera como empleadas del hogar, cuidando personas mayores, o cualquier otro trabajo, nos decían. Necesitan oportunidades laborales para sacar adelante a sus hijos. Por ello la Fundación Madrina tiene un programa de mentoring para que los voluntarios dediquen un poco de su tiempo en asesorar a las madres en su búsqueda de empleo: muchas veces es poco tiempo, quizá un par de horas al mes, facilitar contactos, etc.
Isabel Ramos, coordinadora del Programa de Voluntarios junto con Conrado Giménez, alma mater de la Fundación, nos enseñaron más tarde la pequeña sede de la Fundación en la Calle Limonero en el barrio de Valdeacederas donde se impartía la formación. Comprobamos in situ la escasez de espacio disponible para poder dar un buen servicio a estas madres.
En concreto la Fundación necesita urgentemente un almacén para poder seguir dando alimentos, material básico de bebes y asistencia a estas madres en situación de pobreza y necesidad. Con dicho almacén podrían disponer de lo que ellos llaman el Banco de bebé, para dar de comer cada día a más de cien familias y bebés.
La Fundación está recibiendo este año un crecimiento espectacular de las peticiones de ayuda por parte de madres en situaciones pobreza y exclusión a las que intentan atender sin los medios adecuados para hacerlo. El espacio que necesitarían debería rondar entre los 200 y los 1000 metros cuadrados.