Reconstitución, democracia interna y lucha contra el descarte
Ya sabemos cómo estará compuesto el Parlamento, pero estamos muy lejos de saber quién será elegido Presidente del Gobierno y con qué programa. No nos corresponde aquí ofrecer datos o adivinar qué va a pasar; y ni siquiera hacer valoraciones globales, que estos días ocupan infinitas páginas en los periódicos. Pero sí queremos insistir en tres puntos de acuerdo con nuestras #Propuestas, y plantear el papel de la sociedad civil en el nuevo escenario.
Estabilidad
A la vista de los resultados, desde Principios expresamos nuestro deseo de que se forme un gobierno que pueda mantener la estabilidad. Dudosamente un gobierno semejante puede cumplir con las condiciones expresadas en la noche electoral por Pablo Iglesias. Por eso pedimos al PSOE y a Ciudadanos que negocien su abstención para permitir la investidura del candidato del Partido Popular.
Reconstitución
Precisamente, la necesidad de pactos puede impulsar reformas que contribuyan a la reconstitución. En ese sentido, ha sido positivo el contenido del discurso de Albert Rivera, que señaló algunos temas en los que Ciudadanos puede hacer aportaciones en la línea de nuestras diez propuestas (reforma electoral y de la ley de partidos, independencia del poder judicial, pacto por la educación). También nos parece buena noticia la llamada -que se ha hecho desde algunos foros y que después ha repetido el Presidente de honor del PP– para que se celebre un congreso de ese partido, abierto a todos los militantes, que elija su directiva. Ha llegado la hora de acabar con la “dedocracia”.
Cultura del descarte
A la vez, constatamos que -en algunos aspectos de la cultura del descarte- ninguno de los partidos que han obtenido representación está exento del individualismo radical que lleva a “la mercantilización de la vida humana y su consideración meramente utilitaria” (#Propuesta 8) y a ignorar el papel central de instituciones como la familia. Evidentemente se trata de una corriente cultural que es más profunda que la política. Pero estamos convencidos de que somos muchos los que vemos las cosas de otra manera, y de que estas ideas deben ser reformuladas y sostenidas por una base social capaz de tener impacto político. Desde Principios tenemos una gran tarea: durante esta legislatura buscaremos el modo de hacernos presentes en el debate público.
El papel de la sociedad civil
Tanto para contribuir a la reconstitución como por supuesto en la lucha contra la cultura del descarte, la sociedad civil es hoy más necesaria que nunca. La división que la campaña electoral necesariamente genera debe reconducirse ahora hacia un trabajo conjunto por el bien común. Esto exige –como hemos dicho antes– diálogo y negociación entre los partidos, que anteponga los intereses de todos a los particulares. Fuera de los pasillos del Congreso, la sociedad civil debe ser escenario privilegiado de ese esfuerzo de concordia y de búsqueda de compromisos razonables que no queden secuestrados por los intereses partidistas.
Asamblea y nuevo proyecto de Principios
En estos días se cumple un año de las primeras reuniones que desembocaron en esta plataforma de movilización ciudadana. Ha sido un año muy intenso, en el que hemos puesto en marcha un modo de vivir el compromiso ciudadano desde la sociedad civil. Miles de personas se han unido a Principios, nos siguen en las redes o han participado en nuestros eventos en –hasta ahora– nueve ciudades de España (Santiago de Compostela, Madrid, Barcelona, Valencia, San Sebastián, Palma de Mallorca, Zaragoza, Granada y Pamplona). Durante las próximas semanas trabajaremos con calma en la definición de nuestro nuevo proyecto, ajustado al escenario político y social, y que presentaremos en la IV Asamblea de Principios, a mediados de febrero.
Hazlo posible
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