Los resultados salidos de las urnas el 24M muestran un panorama político fragmentado y diverso, inédito en nuestra democracia. Y creemos que a la vista del mismo Principios es más necesario que nunca. Observamos los apasionantes acontecimientos políticos de este año como una gran oportunidad para descubrir cuál puede ser nuestra aportación específica y ensayar modos eficaces de hacerla presente en el debate político, desde la sociedad civil, con total independencia respecto de los partidos o de ideologías particulares.
Cuando nos pusimos en marcha en diciembre de 2014 partimos del diagnóstico de que los problemas a los que nos enfrentamos no son solo de eficacia (y por tanto no pueden resolverse únicamente gracias al crecimiento del PIB, siempre bienvenido). Pensábamos entonces, y también lo hacemos ahora, que España tiene profundos problemas de justicia social y política. Que las estructuras de nuestro país necesitan una profunda “Reconstitución”, y que las políticas sociales deben orientarse a corregir la “cultura del descarte”. Y que nadie lo está haciendo.
Es verdad que ambas inquietudes latían ya en los movimientos sociales posteriores al 15M y se han manifestado en las elecciones de ayer de modo contundente. Pero en el panorama político seguimos echando de menos un discurso menos ideologizado en el que estén presentes los temas de la reconstitución y de la cultura del descarte de un modo que pueda ser capaz de generar nuevos acuerdos sociales y políticos. Nos preocupa sobre todo la tendencia hacia la polarización de la sociedad, que implica el riesgo de caer en sectarismos que nada tienen que ver con gobernar para el bien común.
El objetivo de Principios es crear una amplia base social en torno a este diagnóstico, y contribuir a dar forma política a nuestros principios de modo que podamos hacerlos presentes en el debate político, desde la sociedad civil, y sin formar un partido. Cuando definimos nuestra identidad lo hacemos no mediante la afirmación abstracta de “valores” o “principios”, sino mediante propuestas concretas de reforma socio-política, y mediante iniciativas que sean capaces de aunar a gente procedente de diversos trasfondos ideológicos en torno a objetivos compartidos.
No nos convencen las visiones histéricas de la regeneración de los grupos que se apoyan en la indignación para crear poder socio-político. Y vemos con preocupación que a pesar de la polarización política, en algunos aspectos nuestra cultura es tan uniforme que queda ciega ante el descarte de determinados colectivos, en favor de otros que sí reciben atención de la opinión pública. Tampoco entendemos que la solución a los problemas sociales se alcance automática y exclusivamente por la intervención pública y el aumento del gasto o por la desregulación y la privatización.
Ante las actuales circunstancias no tenemos miedo. Y solo nos preocupa una sola cosa: que todos los que podrían estar en Principios no se sumen a este proyecto porque no lo conozcan, porque puedan prejuicios o porque hayan tirado la toalla. Por eso, nos atrevemos a pedirte que nos ayudes a dar a conocer nuestra web y nuestras actividades e iniciativas, y si estás convencido, que des la cara por tus ideas en Principios.
Principios es más necesario que nunca. Seguid así.
La sociedad necesita comprender lo que estos cambios pueden ocasionar. Hay que moverse!!!
Gracias por esta iniciativa!!